lunes, 5 de marzo de 2007

Las variedades de la zona (II). La Carinyena




Hoy os presentamos La Carinyena. Esta es una de nuestras variedades preferidas. Especialmente de uno de los viti-enólocos. El amigo, sueña con hacer un monovarietal de esta interesante uva. Seguro que algún día lo conseguiremos (desde aquí lo animo a probarlo, aunque sólo sea una edición limitada). Estamos hablando de carinyenas muy viejas a las que como dice un buen amigo (no les faltan dos palmos de raíz como a otras).


La uva cariñena (en francés carignan, en italiano carignano, en inglés de EE.UU. carignane) es una variedad de uva tinta originaria de de Cariñena (Aragón). También se cultiva en Cerdeña y en algunas zonas de Italia, Francia, Algeria y en el Nuevo Mundo. Actualmente es la base para los vinos del Priorat.


Los agricultores aprecian sus altos rendimientos y en la bodega interesa su intenso color y abundancia de taninos. En la Rioja añade un contrapunto de robustez a la finura de la uva Tempranillo. En el Priorato, de suelos pizarrosos, la uva proporciona una calidad extraordinaria. En el antiguo viñedo de Cariñena se asocia a la Garnacha en vinos de tacto aterciopelado y de suave astringencia.

La historia de la cariñena o mazuela es muy peculiar. Se plantó en Francia y en algunas zonas de España tras la filoxera. Pero muy pocos le habían visto potencial cualitativo alguno. En Francia, donde hay muchísima más cariñena que en España (muchos piensan que no es oriunda de aquí sino de allá, y que su nombre es una adaptación de 'carignan' más que una referencia a Cariñena, zona vitícola donde desde siempre la gran uva autóctona ha sido la garnacha, no ésta), algunos han insistido siempre en que, si se trata de viñas en laderas pobres, con una gran madurez y muy escasa producción, su calidad podía aumentar espectacularmente. Pero hay que reconocer que luego, en la práctica, los pocos carignans varietales modernos de Francia, como el Carignanissime de Clos Centeilles, son vinos jóvenes de maceración carbónica, con una fruta y unos aromas fáciles para su consumo rápido. Mejor, más ambicioso, pero tampoco grandioso, algún Carignano del Sulcis sardo.

En el Priorat parece que hay zonas donde la cariñena es mucho mejor que en otras: en Porrera mejor que en Gratallops, por ejemplo. Y en los primeros priorats 'modernos' la cariñena desempeñaba un escaso papel; el vino en el que mayor lo ha tenido siempre fue Les Terrasses (40% y hasta 50%), pero aportando, según Alvaro Palacios, sobre todo fruta para su pronto consumo. La misma idea que en Francia, pues. De ahí la creciente sorpresa que nos causan vinos como Cims de Porrera o Vall Llach, con proporciones importantes de cariñena: está claro que en Porrera están redefiniendo la casta.

1 comentario:

fulki dijo...

Me gustaria hacer una aportación sobre la implantación de la cariñena en el Priorat.
Parece ser que a mediados del s. XIX, se construyó la carretera que abría la comarca con el centro comercial más próximo: Reus.
ësto permitió la especialización agrária comarcal. Hasta ése momento cada pueblo plantaba por autosuficiencia: trigo, lino, etc. El trigo se plantaba en las zonas más llanas, cerca de los rios y barrancos, fincas que eran bastante fértiles.
Cuando la comarca se especializó en el vino, se empezaron a plantar en éstas fincas más fértiles, acentuando el problema de corrimiento de la flor en la variedad garnatxa. ëste fué el principal motivo de importar la cariñena, aunque fuera testimonialmente en esas fincas.
Después de la filoxera, los pagesos se hacian el vino en los lagares de sus casas. Sus fincas se plantaron con esa intención, en cada una había distintas variedades según su orientación y microclima: garnatxa (norte y altitudes), carinyena al sur, y "ceps de barranc" en las zonas más húmedas.
No fué hasta la entrada del movimiento cooperativista dónde la producción se primava más que la calidad que la carinyena se extendió desmesuradamente quedando pequeños testimonios de garnatxa.

También me gustaria contradeciros un poca en lo referente a las zonas de más calidad de cariñenas. Es cierto que en Porrera se producen grandes caldos de esa variedad, pero sabeis perfectamente que en muchas añadas la "garbinada" hace que no acabe de madurar perfectamente, a veces se espera demasiado y se empieza a podrir. Hay pueblos más arropados de esa brisa que no la afecta tanto el factor añada.
Cabe reseñar que el primer vino con un 70% de cariñena que el Parker le dió más de 90 puntos fué de la Vilella Alta en 1995, antes de los cims y otros proyectos, y que grácias a ese vino muchos vinateros , incuidos los mosqueteros, se fijaron y empezaron a usarla