lunes, 26 de febrero de 2007

Las variedades de la zona (I). La Garnatxa del país

Parece de sentido común elaborar los productos de una zona determinada con la materia prima del mismo lugar, no?. pues eso es exactamente lo que intentamos hacer nosotros, por ello utilizamos principalmente variedades autóctonas de la zona que han sufrido y soportado condiciones extremas y aún así siguen dando un fruto maravilloso. Os presentamos ahora una de ellas: La Garnatxa.

El nombre procede de Vernazza, población de la Liguria italiana. Su origen es incierto. Podría estar en Aragón y de hecho en La Rioja se conoce a esta uva como tinta aragonesa. En Cerdeña se discute si la garnacha fue introducida por los catalanes o si la garnacha catalana deriva de una variedad previa de la isla. Otros de sus nombres son: garnatxo o garnatjo en el Maresme y la Cataluña del Norte, gironet o giró en Mallorca, lledoner en el Ampurdán, granatxa en el Priorato, vernatxa en el Maestrazgo y las Tierras del Ebro, negrella en Valencia, canonau en el Alguer, cannonou en Cerdeña y grenache en Francia, California y Australia. También se denomina garnacha negra o garnacha del país cuando se quiere distinguirla de sus otras variedades:

La garnacha es una variedad de uva negra que da un racimo de mesa y vinífero. Su grano es ovalado, dulce y de color morado. Es la variedad mediterránea más cultivada en el mundo, siendo utilizada prácticamente en todas las
denominaciones de origen de Cataluña, incluida la Cataluña del Norte, y en la de Requena.
El vino tinto o rosado de garnacha posee entre 15º y 16º de alcohol, tiene poco color, con cuerpo y poco ácido. En algunas zonas se produce añadiendo parte de mosto fermentado y no fermentado, resultando un aroma primario de confituras y especias.
Priorat puso de moda la garnacha y recordó que esta uva “de segunda” (sabrosa, pero no excesivamente tánica, con gran carácter frutal, pero oxidativa o, al menos, “sensible”) podía alumbrar grandes tintos si se cultivaba en los suelos adecuados, se limitaban considerablemente los rendimientos y se seleccionaban cepas viejas.

La garnacha es una uva agradecida en todos los sentidos. En el viñedo es especialmente “sufrida”, capaz de soportar las situaciones climáticas más adversas (el sol sofocante y vientos tan molestos como el cierzo de Aragón o el mistral del Ródano), necesita poco agua y crece sin problemas en los suelos más pobres.
En la copa ofrece una buena expresión de fruta madura y puede aportar una agradable nota floral que recuerda las violetas, aunque si tuviéramos que quedarnos con una característica clave, sería su “sabrosidad” en boca. Elaborada con un mínimo de cuidado nos regala una textura aterciopelada y unos taninos redondeados y frutosos. Los vinos que con ella se elaboran suelen ser llenos y amables en boca, muy para tomar y disfrutar. El patrón encaja perfectamente con el vino que pide hoy el consumidor y la sitúa, en definitiva, en la quintaesencia de lo mediterráneo; un título que sólo podrían disputarle la monastrell y la syrah.

Concretamente en el viñedo tenemos entre 200 y 300 ceps de garnatxa de más de 80 años que producen entre 0,5 y 1 kg. por cep.

jueves, 22 de febrero de 2007

La Tierra de El Masroig







Las tierras de la zona son basicamente calizas aunque como véis también encontramos una arcilla roja muy característica que aporta a los vinos una mineralidad excelente y típica de la zona. Y no solo la tierra es importante en la identificación de un vino con una zona. Hay un concepto que engloba mejor esa identificación, el terroir. El Terroir representa las influencias innumerables del sitio, del suelo, del sol y del clima en el sabor y la estructura de un vino hecho de las uvas producidas en un lugar específico. Los vinos que expresan el terroir, nos dicen, somos de aquí, nacidos, cuidados y elaborados aquí.

Vendimia 2006



El 10 de Septiembre la garnatxa ya estaba en su punto para recojerla. Se madrugó, pero con la cuadrilla que eramos en un plis plas ya estabamos seleccionando y despalillando. Que maravilla de viñas!!! estamos frente a unos viñedos con más de 40 años, robustos, vivos, que ofrecen un excelente fruto. No somos ambiciosos, " en el pot petit hi ha la bona confitura", en la poda en verde intentamos dejar la mínima cantidad por cep y así de esta manera obtenemos un fruto más concentrado que aporta estructura a nuestros vinos. 2 semanas más tarde fué el turno de la apreciada carinyena de la zona, excelente maduración y buen grado.
Como véis es una zona dificil, escarpada, con diferentes bancales/terrazas, por lo que no podemos utilizar elementos mecánicos de ningun tipo, TODO MANUAL!!!!



Trabajar el viñedo




Eso ya está dicho pero nos gusta insistir "el vino se hace en la viña" y nos gusta cuidarlo, trabajarlo, mimarlo para que de lo mejor de si. Estas fotos están hechas en invierno, no es la época más bonita pero es donde se puede apreciar mejor la técnica de plantar tutores. Esta técnica muy utilizada en otras zonas de Europa como el ródano, hace que la vegetación de la planta reciba mejor el sol y el fruto esté más protegido y se desarrolle mejor. Volveré a colgar fotos más adelante con la vegetación abrazando esos tutores.